Limpiar tus anteojos es importante para mantener una visión clara y prolongar la vida útil de tus lentes. Acá te dejamos el paso a paso:
- Lavado: Inicia este proceso enjuagando con agua tibia o el spray limpia cristales. Esto ayuda a eliminar cualquier suciedad o grasa que puedan tener tus lentes.
- Secado: Usa un paño de microfibra limpio y suave, o papel tissue, para secarlos. Evita usar papel de cocina, papel higiénico o tela que no sea microfibra, ya que podrían rayar tus lentes.
- Evitar productos abrasivos: No uses productos como alcohol, acetona o limpiadores abrasivos, ya que pueden dañar el tratamiento de tus lentes
- ¡Siempre que no estés utilizando tu anteojo guardalo en el estuche!