Es importante utilizar anteojos con protección a los rayos UV, ya que estos pueden causar daños graves, a corto y largo plazo, en tus ojos y piel. Te dejamos algunas razones específicas:
- Protección ocular: Los rayos UV pueden dañar los tejidos sensibles del ojo, aumentando el riesgo de desarrollar problemas oculares a largo plazo, como cataratas, degeneración macular y pterigión.
- Protección de la piel: La piel alrededor de los ojos es delicada y propensa a dañarse por la exposición al sol. El uso de lentes de sol con protección UV puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, arrugas y cáncer de piel en esta área.
- Reducción del deslumbramiento: Los lentes de sol con protección UV ayudan a reducir el deslumbramiento causado por la luz solar intensa, lo que puede mejorar la comodidad visual y la claridad.
- Prevención de la fotoqueratitis: La exposición excesiva a la luz UV puede causar una quemadura en la córnea conocida como fotoqueratitis, que puede provocar dolor, sensibilidad a la luz y visión borrosa temporal.
- Protección durante actividades al aire libre: Durante actividades al aire libre como la playa, la montaña o los deportes, los ojos están expuestos a una mayor cantidad de radiación UV. Usar lentes de sol con protección UV puede ayudar a proteger los ojos en estas situaciones.
La Cámara de Ópticas de la provincia de Mendoza (CADOME) recomienda adquirir tus anteojos en Ópticas autorizadas. Comprar lentes no homologadas y en lugares no autorizados implica un gran daño a tus ojos